Silencio, que aún caen algunas
hojas secas, las últimas del otoño demorado que finalmente se deslizó hacia el invierno.
Los cielos azul-celestes y los días luminosos demoraron la corta vida de las
hojas entre las ramas. Al desprenderse, descienden flotando en el aire y
llegan al suelo con un lento desmayo.