Cómo se orientan los animales

Churrinche, visitante estival de nuestro territorio

¡Hola a todos! Hoy les traemos un post que hace tiempo estamos con ganas de hacer, sobre todo porque nos generaba mucha curiosidad y sabíamos poco sobre el tema. Empezamos por hacernos algunas preguntas ¿Cómo nos orientamos nosotros para ir hacia cierto lugar? En la actualidad, gracias a la tecnología disponible, tenemos GPS que nos indican con precisión el recorrido a seguir. Antes de contar con esta posibilidad podíamos usar una brújula y mapas o utilizar el sol o las estrellas (habilidades que muchos de nosotros hemos ido perdiendo al usar GPS). Ahora, ¿se han preguntado alguna vez cómo hacen los animales para orientarse? ¿Cómo hacen las abejas para regresar a su colmena después de largas horas recolectando néctar? ¿O cómo es posible que las golondrinas migren cada año hacia tierras más cálidas en otoño y regresen en primavera a Uruguay con una precisión asombrosa? La orientación en el mundo animal es un fenómeno fascinante que ha intrigado a científicos y observadores durante siglos. A pesar de no contar con GPS, mapas ni brújulas como las nuestras, los animales utilizan diversas estrategias y mecanismos para desplazarse, ya sea para buscar alimento, regresar a sus nidos o durante sus migraciones estacionales. ¿Cómo es esto posible? Nuevamente, recurriendo a la ciencia, vamos a descubrir cómo aves, insectos, peces y mamíferos utilizan diversos mecanismos para no perderse en su entorno.

El Sentido Magnético en los Animales

Muchos animales tienen la capacidad de percibir el campo magnético de la Tierra y lo utilizan para orientarse. Este sentido magnético les permite moverse con precisión en el espacio, incluso en ausencia de referencias visuales o geográficas. Este sentido funciona como una brújula interna que les ayuda a mantener la dirección correcta durante sus viajes.

Mecanismos de Orientación

Existen dos principales mecanismos que los animales utilizan para la orientación magnética:

1. Orientación por Brújula Magnética:

La brújula magnética es un mecanismo simple que permite a los animales seguir una dirección fija. Por ejemplo, las aves migratorias utilizan el campo magnético para mantener su rumbo durante largas distancias. Estudios han demostrado que muchas aves, pueden ajustar su dirección de vuelo basándose en la inclinación del campo magnético.

2. Navegación con Mapa Magnético:

La navegación con un mapa magnético es un mecanismo más complejo que permite a los animales determinar su posición geográfica y moverse hacia un destino específico. Este tipo de navegación requiere que los animales sean capaces de interpretar las variaciones en la intensidad y la inclinación del campo magnético en diferentes lugares. Las tortugas marinas y algunos anfibios, como los tritones, utilizan este tipo de navegación para regresar a sus lugares de origen.

Ejemplos de Orientación Magnética en Animales

Tortugas Marinas

Las tortugas marinas, como la tortuga Boba (Caretta caretta), son conocidas por sus impresionantes migraciones. Después de nacer, las crías de tortuga se orientan hacia el océano utilizando señales visuales. Una vez en el agua, utilizan el campo magnético para mantener su rumbo. Experimentos han demostrado que las tortugas pueden ajustar su dirección de natación en respuesta a cambios en el campo magnético, lo que les ayuda a navegar a través del océano abierto hacia sus áreas de alimentación.

Aves Migratorias

Las aves migratorias dependen en gran medida del sentido magnético para sus largos viajes. Varias especies utilizan la inclinación del campo magnético para determinar la dirección norte-sur, lo que les permite migrar con precisión entre sus áreas de reproducción y sus hábitats de invierno. 

Sobrepuesto, visitante invernal en nuestro territorio

Las palomas mensajeras también utilizan señales magnéticas para regresar a su palomar desde lugares desconocidos y distantes.

Mamíferos Marinos

Los mamíferos marinos, como las ballenas y los delfines, también poseen un sentido magnético que les ayuda en sus migraciones. Estudios han encontrado una correlación entre los varamientos de ballenas y las anomalías magnéticas en la costa, sugiriendo que estos animales utilizan el campo magnético para navegar. En algunos casos, los errores en este sistema de navegación pueden llevar a los varamientos.

¿Cómo Funciona la Magnetorrecepción?

Aunque todavía no se entiende completamente cómo los animales perciben el campo magnético, se han propuesto varios mecanismos. Uno de los más estudiados es la presencia de magnetita, un mineral magnético, en los tejidos de algunos animales. La magnetita podría actuar como una brújula biológica, alineándose con el campo magnético terrestre y proporcionando información direccional.

A continuación veremos otras estrategias que utilizan los animales para orientarse, ya que en general, tienen varios mecanismos que se complementan.

La Orientación Solar

La orientación solar es una estrategia crucial que muchos animales utilizan para orientarse en su entorno. Este método les permite encontrar alimento, refugio, y lugares de reproducción, así como migrar largas distancias.

Imagina una abeja volando sobre un campo florido. No se trata solo de un viaje aleatorio en busca de néctar. Estas pequeñas criaturas emplean la posición del sol en el cielo para calcular la dirección hacia su colmena. La danza de las abejas, una forma de comunicación compleja, permite que una abeja regrese a la colmena y "baile" en una forma específica para indicar a sus compañeras la dirección y la distancia de una nueva fuente de alimento en relación con el sol. Este comportamiento no solo muestra una habilidad matemática implícita, sino también una forma de comunicación socialmente avanzada. Las hormigas también está documentado que utilizan el sol para orientarse y volver a sus nidos. Las aves migratorias nos brindan otro ejemplo majestuoso de la orientación solar. Durante el día, se valen del sol para mantener el rumbo. Utilizan un "reloj biológico" interno que les ayuda a interpretar la posición del sol y ajustar su trayectoria.

Orientación usando las estrellas

La capacidad de orientarse utilizando las estrellas es un fenómeno fascinante que ha sido documentado en varias especies animales. Este método es especialmente útil durante la noche, cuando la posición del sol no puede ser utilizada. Las aves migratorias son quizás los ejemplos más conocidos de navegación estelar. Durante sus viajes nocturnos, estas aves utilizan las estrellas para mantener su rumbo. Investigaciones han demostrado que las aves pueden reconocer patrones estelares y utilizar constelaciones específicas para orientarse. La posición de la Estrella del Norte, por ejemplo, proporciona un punto de referencia constante en el cielo nocturno. Un caso notable es el de los escarabajos peloteros. Estos pequeños insectos, que ruedan bolas de estiércol para alimentarse y reproducirse, utilizan la Vía Láctea para orientarse durante la noche. Los escarabajos se suben a sus bolas y "bailan" para fijar la dirección utilizando la banda de estrellas de la Vía Láctea como guía. En el mundo marino, algunas especies de tortugas marinas también muestran habilidades de navegación estelar. Durante sus migraciones, utilizan tanto las estrellas como el campo magnético de la Tierra para orientarse. Este doble sistema asegura que puedan encontrar su camino a través de vastos océanos para regresar a las playas donde nacieron.

Orientación Visual

La vista es uno de los sentidos más desarrollados en muchas especies animales y juega un papel crucial en la orientación. Para orientarse con este método los animales deben recordar pistas visuales o puntos de referencia. Las aves, por ejemplo, a menudo siguen la topografía (forma) de la costa hasta sus sitios de anidación.

Orientación Olfativa

El olfato es otro sentido vital para la orientación en el mundo animal. Muchos animales poseen capacidades olfativas extraordinarias que les permiten detectar y seguir rastros de olor a largas distancias. Los perros son famosos por su increíble sentido del olfato. Los perros de rastreo pueden seguir el olor de una persona a través de diversos terrenos, utilizando partículas con olor que quedan en el aire y en el suelo. Este sentido les permite no solo encontrar personas y objetos, sino también navegar en su entorno de manera efectiva.

Ecos de Sonido: Ecolocalización

En lugares oscuros donde la vista no sirve, el sonido es crucial para que los animales se orienten. Los murciélagos, que dominan los cielos nocturnos, emiten sonidos de alta frecuencia y usan los ecos que regresan para moverse en la noche. Con gran precisión, pueden volar entre bosques densos, cazar insectos al vuelo y navegar por complejas cuevas fácilmente, todo gracias a su habilidad para ecolocalizar. Del mismo modo, los delfines y las ballenas usan la ecolocalización para explorar el mar. Emiten clics y silbidos que rebotan en objetos, proporcionando información esencial sobre su entorno.

Reflexiones finales

Al aprender sobre cómo los animales se orientan, descubrimos que la naturaleza está llena de misterios y habilidades sorprendentes. Animales como las aves, las tortugas y las abejas tiene una orientación que les permiten viajar grandes distancias, encontrar su hogar, y sobrevivir en ambientes muy distintos. Estas habilidades no son mágicas, sino que son el resultado de millones de años de evolución.

Pensar en cómo los animales logran estas cosas nos ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea. Además, nos enseña la importancia de cuidar el planeta, ya que muchas de estas especies dependen de su entorno natural para poder orientarse y sobrevivir. Conocer estos detalles también nos hace valorar más a los animales y comprender lo inteligentes y adaptados que están a su propio entorno.

Quizás, la próxima vez que veas una abeja, un ave o una tortuga, piensa en todo lo que están haciendo para encontrar su camino. La naturaleza tiene muchas lecciones que enseñarnos, y cada especie tiene su propio modo fascinante de moverse por el mundo.

Esperamos nos compartan otros conocimientos sobre cómo se orientan los animales.

A nosotros  nos quedó pendiente por ejemplo, conocer sobre cómo se orientan las hormigas y arañas.

Bibliografía

Gimeno, Emilio J. Migraciones, Comunicación y Neuromagnetismo Animal. Anales de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, vol. LXVI, 2012, pp. 7-22. Buenos Aires, Argentina, ISSN 0327-8093. Comunicación presentada el 11 de octubre de 2012.

Diego-Rasilla, Francisco Javier. El sentido magnético y su uso en la orientación de los animales. Aproximación a las ciencias planetarias, editado por D. Pereira, et al., Ediciones Universidad de Salamanca, 2004, pp. 270-291.