El hornero es de las aves más típicas de nuestro país. También habita en
otros países americanos: Argentina, Brasil, Bolivia. De color pardo o castaño y
andar elegante, se le ve en todas partes y es conocido por todos.
Vive en diversos ambientes naturales y en poblados, se le ve en praderas
arboladas, campo abierto, parques, jardines. Anda generalmente en pareja, a
veces solo, raramente en grupo.
De hábitos terrícolas, busca el alimento en el suelo, preferentemente
pequeños invertebrados que encuentra entre la hierba o la hojarasca. Se acerca
a las casas y aún a las personas y a otros animales, es sumamente confiado.
Su nido es uno de los más atractivos de los pájaros uruguayos. Lo
construyen juntos el macho y la hembra; tiene forma de hornito de barro,
visible en sitios diversos. El lugar elegido para asentarlo puede ser una roca,
un árbol, postes de alambrado o de la luz, techos, aleros, bordes de puertas y
ventanas; a veces se ven uno o más nidos, uno arriba de otro.
Para su fabricación, el hornero usa barro que transporta con el pico, y
donde se mezclan además, restos vegetales, estiércol, fibras naturales, pelos
de animales y hasta algún pedazo
de hilo, cuero o lana.
El período reproductivo en las aves es una etapa que va desde el
cortejo, pasando por el apareamiento y luego por la puesta e incubación de los
huevos. La hembra pone tres o cuatro huevos de color blanco y ambos padres se
ocupan de la incubación que dura alrededor de dieciocho días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario