¿De dónde vienen las golondrinas?

Muchas aves, como las golondrinas, tienen comportamiento migratorio. Se trasladan largas distancias buscando climas templados y días más largos. Esto les permite la explotación estacional de recursos al vivir en climas benignos a lo largo de todo el año.

En general las aves migran de noche. Por medio de la migración nocturna evitan las turbulencias del aire que se provocan a medida que el sol calienta la atmósfera que rodea la tierra. Posiblemente también este traslado nocturno tenga otra ventaja: reducir el riesgo de depredación.

Aproximadamente un 66% de las especies de aves del Uruguay presentan poblaciones de residencia permanente en el país. Mientras que el 34% restante tienen hábitos migratorios.

Varias especies de golondrinas son residentes de verano; sus poblaciones se encuentran en nuestro país entre agosto/setiembre y marzo/abril, existiendo variaciones según el caso. Se les denomina residentes porque durante su estadía en nuestro territorio, estas especies se reproducen.

Por ejemplo, una población de golondrinas residentes veraniegas, nace en Uruguay. Cuando los días se hacen menos largos y más fríos, durante el otoño, migra hacia Centro América y Méjico, en bandadas. Luego de un tiempo, vuelve a nuestro país en la primavera. Aquí, la población de golondrinas, busca pareja y se reproduce. Los pichones permanecen un tiempo junto a sus progenitores siendo alimentados por ellos. Posteriormente, con la llegada del otoño, están prontos para volar nuevamente a Centro América.

Once especies de golondrinas, todas pertenecientes a la familia Hirundinidae pasan una temporada en nuestro territorio. Algunas poblaciones permanecen durante todo el año; otras migran en la temporada de días cortos y fríos hacia climas más templados o cálidos. Incluso hay una especie que viene en el otoño, desde el sur, buscando temperaturas menos frías, días más largos y mayor variedad de alimentos.

Las golondrinas son especies de aves de gran distribución en el planeta. Entre sus características comunes está la capacidad de realizar vuelos migratorios muy largos. Muestran gran adaptación a la vida aérea; realizan vuelos muy ágiles e inquietos, comen insectos y beben agua al vuelo, pueden desplazarse velozmente en vertical (como extraños helicópteros) atrapar insectos al vuelo (mariposas, polillas, moscas, y muchos otros invertebrados) para alimentarse y dar de comer a sus pichones.

Cuando no se alimentan volando pueden comer arácnidos y otros pequeños artrópodos. Según la especie, se las puede ver en praderas, a campo abierto, en zonas costeras, y en las ciudades.

¡Gracias Marcos por las fotos de las golondrinas en vuelo! Todas las demás fueron tomadas por las fotógrafas del blog en la Chacra, Rocha y Maldonado.