Diciembre está terminando y el verano acaba
de iniciarse. Finaliza el año 2014, las clases acabaron y los escolares
comenzaron las vacaciones.
Allí donde se encuentren – la ciudad, el
campo o la playa-estarán descansando de las tareas programáticas y ocupando su
tiempo libre en actividades diferentes.
La Chacra Santa Lucía ha quedado momentáneamente
vacía de maestros y de alumnos, silenciosa de risas, conversaciones, preguntas
y respuestas. Se cerró el ciclo 2014 y se prepara la nueva etapa 2015.
En el aula, en la huerta, en el invernáculo,
se extrañan las voces de los niños. Los encargados de llevar adelante el
Proyecto Educativo de la Chacra, sienten mucha satisfacción cuando pueden
compartir con las clases, la información sobre hechos, fenómenos y procesos
referidos a la naturaleza. Les agrada asombrarse por las conclusiones
elaboradas, o por el producto vegetal obtenido después de un laboreo prolongado. Las actividades del año que finaliza, dejaron excelentes recuerdos
en todos ellos.
Mientras se abre el paréntesis de las
vacaciones, la naturaleza continúa moviéndose al ritmo de los cambios
estacionales. Las plantas cultivadas y los animales domésticos siguen desarrollándose
según las variaciones que obedecen a la producción y condicionados por los
cambios naturales.
Las personas que viven en la Chacra y sus
colaboradores, realizarán durante el verano, diversas tareas de mantenimiento
del establecimiento. Repararán y mejorarán las instalaciones, cultivarán especies vegetales
apropiadas para la temperatura del estío,
cuidarán los animales,
trabajarán en el vivero. Y también se tomarán unos días de vacaciones
para descansar y recrearse.
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