El apereá es un animal autóctono,
de vida silvestre, muy común en todo el territorio. También presente en la
Chacra Santa Lucía.
Al apereá se le encuentra
indistintamente en diversos ambientes: campos, montes, orillas de bañados,
cerca de cursos de agua como cañadas, ríos o lagunas. Habita en terrenos con
vegetación arbustiva, en pajonales ribereños de arroyos, en zonas de matorrales
espinosos, y en general, donde quiera que exista buen cobijo próximo a áreas de
vegetación herbácea.
En la Chacra vive próximo al
tajamar o en cualquier otro sector donde pueda guarecerse. Desde su refugio se
traslada a los lugares donde encuentra alimento.
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| imagen cortesía de Fotosporquesi |
Se le puede ver al amanecer o al
atardecer, solo o acompañado de uno o dos individuos de su especie, a veces una
madre con su cachorro, correteando, comiendo, escapando rápidamente ante la
presencia de un intruso. Es de hábitos predominantemente crepusculares y
nocturnos.
En los pajonales donde habita
construye su nido y traza sendas para ir y venir. Sale de su refugio y sin
distanciarse demasiado, va a buscar vegetales para comer.
Vive en grupos. Camina y corre. Es
un perfecto nadador. Herbívoro y roedor. Muy prolífico, la hembra tiene crías
cada 60/70 días. La madre amamanta a sus crías apenas durante una semana, luego
de la cual, los apereás recién nacidos prescinden de la madre y van –solos o en
grupo- en busca de gramíneas y forraje verde.
Es pequeño (30 cm de longitud y 300 g de peso) es inofensivo, de pelaje gris amarronado, tiene gran capacidad de adaptación a los ambientes naturales, incluso puede ser criado en cautiverio en compañía de otros seres de su misma especie.
El apereá tiene numerosos enemigos
naturales: aves rapaces diurnas y nocturnas, ofidios, mamíferos carnívoros como
el gato montés, el hurón, la comadreja, el manopelada, el zorro y el perro
doméstico.
También posee suficientes defensas para salvarse de sus perseguidores: es desconfiado y asustadizo, astuto, veloz, de sentidos perfectamente desarrollados (vista y olfato agudos) capaz de escabullirse con prontitud.
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