Los cultivos hortícolas sembrados desde marzo hasta mayo, crecieron y se desarrollaron. Acelgas, perejil, remolachas, zanahorias, habas, y rabanitos lucen esplendorosos. Asimismo crecieron y florecieron las caléndulas, sembradas junto con las hortalizas, como control natural de plagas.
Ayudaron para que el crecimiento fuera adecuado: los nutrientes del
suelo, el aire, el agua, el sol y los cuidados realizados para el mantenimiento
del cantero.
Cuando las hortalizas estén prontas para la cosecha, los niños las aprovecharán
de diferentes formas: cortarán las hojas de las acelgas y el perejil, recolectarán las vainas de semillas de las habas, arrancarán de raíz las
zanahorias, los rabanitos y las remolachas. Incluso podrán cortar las flores de
las caléndulas para formar un colorido ramo.
Quienes originaron todas estas plantas fueron las semillas que
germinaron dando inicio a la formación de raíces, tallos y hojas.
Posteriormente las hojas y los tallos aéreos de color verde captaron la energía
radiante del sol que usaron para producir materia orgánica por el proceso de la
fotosíntesis.
Las hortalizas – como todos los vegetales – son los únicos seres vivos
capaces de captar la energía del sol en el planeta para producir la materia que
necesitan para crecer y desarrollarse. Cuando los seres humanos usamos las
plantas para alimentarnos, estamos nutriéndonos con el producto final de la
fotosíntesis de estos fantásticos organismos productores.
EXCELENTE APRENDIZAJE!!!!!!!
ResponderEliminarPARA LOS QUE PARTICIPAN Y PARA MI TAMBIEN, GRACIAS DESDE 25 DE MAYO
Nos alegramos de que así sea! Muchas gracias por pasar, leer y comentar!!
ResponderEliminarUn buen desafío para los alumnos, aprender a proveerse de alimentos sanos, y contribuir a su salud
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