Los árboles
de hoja caduca responden de diversas maneras a los cambios estacionales; estos
cambios inducen respuestas fisiológicas, permitiéndoles sobrevivir durante una
estación determinada y prepararse para la siguiente.
Al
comienzo del otoño, los árboles caducifolios comienzan a detener su
crecimiento, dejan caer sus hojas,
y se preparan para resistir el frío del invierno. Con el acortamiento de los días
se producen inhibidores del crecimiento en las hojas, los cuales se acumulan en
las yemas antiguas y nuevas, evitándose la brotación y crecimiento de éstas.
Cualquier planta caducifolia de región templada reconoce el acortamiento de los días a principios del otoño. Y ya en
invierno, se puede afirmar que los vegetales caducos entran en un período de reposo o
receso profundo aunque haya días en que las condiciones ambientales sean
favorables para el desarrollo.
Son tres
los mecanismos de los vegetales para controlar su crecimiento y desarrollo:
- Suma térmica, un proceso de desarrollo que ocurre si la suma de la temperatura media diaria excede un determinado valor.
- Fotoperíodo, el vegetal percibe la duración del día (días más largos en primavera/verano y más cortos en otoño/invierno).
- Vernalización, es lo opuesto a Suma térmica, el vegetal es capaz de captar las temperaturas bajas y realizar el cambio correspondiente si ha acumulado una determinada cantidad de horas de frío.
Los vegetales
de hoja caduca comienzan a detener su crecimiento en otoño, y entran en
receso en invierno. El tiempo transcurre y mientras más se acerca la primavera eliminan la acción inhibidora del crecimiento y se aprontan para salir del receso y comenzar nuevamente su desarrollo. Esta sincronización entre planta y ambiente asegura su supervivencia durante el
ciclo de vida.
El frío
estimulador del invierno y el aumento de la luminosidad, son dos vías complementarias para
que las yemas durmientes despierten.
El ciclo de vida de los frutales de hojas caducas (perales, manzanos, ciruelos,
durazneros) es el siguiente:
- en otoño, acumulación de reservas.
- en invierno, crecimiento visible suspendido, aunque ocurren cambios promovidos por bajas temperaturas (endodormancia).
- en primavera, brotación vegetativa y reproductiva.
- en verano, crecimiento y maduración del fruto.
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