Las personas hablan frecuentemente
de cómo está el tiempo, se las oye quejarse del frío durante el invierno y del
calor excesivo en el verano,
pensando sobre todo, en cómo influye el estado del tiempo en sus vidas y sus
quehaceres cotidianos.
Los elementos inanimados como el
agua, las rocas y el suelo, también se ven afectados por el tiempo atmosférico.
Todos los seres vivos, como las plantas y los animales, tienen una interrelación
directa con el tiempo. Pero ¿qué es el TIEMPO?
Es la condición diaria de la atmósfera en un lugar y momento determinados. Cambia día a día de un lugar a
otro. El tiempo es una combinación de temperatura, precipitaciones (lluvia,
granizo) humedad (vapor en el aire) y viento.
El ambiente no viviente (atmósfera,
agua, rocas, tierra) mantiene una gran diversidad de seres vivientes. Las
distintas plantas y animales junto con el medio físico constituyen ecosistemas,
como praderas, montes, costas, humedales. En un ecosistema, todos dependen de
todos y cada ecosistema de los otros. El estado del tiempo influye sobre los
ecosistemas y sobre el paisaje y la vida en la totalidad del planeta.
Se llaman fenómenos atmosféricos a los que se producen en la atmósfera tales como los vientos, las
precipitaciones, la presión y la humedad. Algunos manuales meteorológicos
incluyen también otros, tales como los rayos y el arco iris
En las estaciones meteorológicas
se investigan y miden los fenómenos atmosféricos y el correspondiente servicio
meteorológico de la región informa sobre el estado del tiempo. Estos datos son
muy útiles y necesarios. En los observatorios meteorológicos hay aparatos para
medir la humedad, la pluviosidad, la temperatura, la presión atmosférica, los
vientos y demás componentes del tiempo.
Los informes emanados de la
observación directa y de los aparatos registradores se suministran a computadoras
que van confeccionando el mapa del tiempo de
cada zona y del país en su totalidad. Estos datos aparecen en los informativos
locales y nacionales, siendo relevantes para todas las poblaciones y muy
especialmente para los habitantes de las áreas rurales.
La temperatura
estimula o detiene el nacimiento de los organismos: germinación, desarrollo de
nuevos brotes, crecimiento de las plantas, floración, maduración de frutos y
semillas, producción hortícola, forrajera; eclosión de huevos, nacimiento y
desarrollo de animales invertebrados y vertebrados, crecimiento de animales domésticos
y de vida silvestre, producción ganadera. Temperaturas extremas pueden causar
enfermedades y la muerte de los organismos.
Los cambios de temperatura traen
consigo variaciones en la presión atmosférica
que, por consiguiente, también variará con
las épocas del año. El régimen de vientos es
una consecuencia de las diferencias de presión que, como éstos, cambia. La
humedad y las lluvias son el resultado final de un proceso atmosférico en el
que han participado los elementos anteriormente expuestos y que varían según
las condiciones de las zonas y de las estaciones del año.
Todo lo que tocan los rayos del
sol, se calienta; y todas las cosas calentadas, calientan a su vez el aire que
las rodea; el aire se pone en movimiento, se convierte en viento. El viento es invisible; la veleta indica
en qué dirección se mueve; el anemómetro muestra con qué fuerza sopla: un
viento fuerte lo hace girar rápidamente, mientras que un viento débil lo hace
girar despacio.
El campo y el monte se calientan rápidamente
y dan calor al aire circundante. El agua de mar se
calienta muy despacio. Si caminamos desde la Chacra hasta la playa de Punta
Espinillo, desde el río de la Plata nos llegará aire fresco o frío. El
aire caliente sube mientras del mar llega aire con baja temperatura que se
ubica debajo del aire caliente que se eleva.
El aire caliente puede contener
muchas partículas de agua invisible. Cuando el aire se enfría se vuelven
visibles al condensarse y formar pequeñas gotas. Si esto ocurre cerca del suelo
hay niebla sobre la tierra.
Cuando las gotitas de agua flotan muy juntas en la atmósfera se forman nubes. Si las gotas se unen estrechamente una con otra, se vuelven pesadas y caen sobre la tierra, entonces llueve.
Aún en verano hay cristales de
hielo en las nubes y se
forma granizo. Cuando precipita cae una
granizada y el efecto de los cristales o piedras de hielo sobre el suelo, daña
la superficie desnuda del mismo y ocasiona perjuicios en las plantas; las
hortalizas de hoja quedan inutilizadas luego de una granizada, así como las
flores de los frutales y los frutos ya formados o maduros prontos para
cosechar.
Continuará...
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