Como dice la canción “…mburucuyá del monte, mburucuyá…”

El mburucuyá es un hermoso ejemplar de la flora nativa de nuestra región. Su nombre científico es Passiflora caerulea

Es una planta trepadora sumamente ramosa, sus ramas son cilíndricas, su follaje es persistente (no caduco) y posee zarcillos simples. Las hojas poseen color verde intenso en el haz y verde más claro en el envés, con una forma muy particular.

Los delgados y ensortijados zarcillos lucen como resortes.

Florece desde finales de primavera, durante el verano, hasta inicios del otoño. Posee flores grandes, de 5 a 10 cm de diámetro. Las flores tiene un aspecto extraordinario: por su forma general y por sus partes superpuestas y diferenciadas en colores. A nivel popular se le han dado representaciones simbólicas a causa del aspecto curioso y llamativo que presentan.

Los frutos son bayas de color naranja intenso, carnosos y poseen una gran cantidad de semillas de color rojo. Cuando los pájaros comen las bayas maduras y posteriormente eliminan las semillas en sus excrementos,  diseminan la planta en los montes y parques. 

Las plantas de mburucuyá o pasionaria, crecen espontáneamente en montes, parques, jardines.  Su crecimiento es muy rápido. 

Las flores y el follaje son muy atractivos para una gran diversidad de insectos.

La larva de la mariposa conocida como Mariposa de los Espejitos (Agraulis vanillae) se alimenta casi exclusivamente de hojas, brotes y hasta frutos de mburucuyá.

Si cultivas esta trepadora en el jardín, verás decenas de mariposas de los espejitos danzando livianamente a su alrededor, depositando huevos en sus hojas y tallos. Observarás  las larvas devoradoras de hojas y brotes (estado larvario de la mariposa) y reconocerás sus capullos.  Un ciclo completo de la metamorfosis del insecto hospedero de la pasionaria.

¡Muchas gracias Marcos por la colaboración fotográfica!