En nuestro país, en ésta época del año, se advierten cambios en el ambiente. Las horas con luz solar disminuyen, las temperaturas descienden, resultan frecuentes las mañanas con rocío y niebla.
Estos cambios son percibidos por los seres vivos de todos los reinos (animal, vegetal, fungi, protista y monera).
Es frecuente observar grupos de teros nacidos en la primavera pasada.
Los árboles caducos comienzan a cambiar el color de su follaje y a perder hojas.
Los caminos de hormigas lucen cargados a pleno día, no como en los meses más cálidos que el corte y acarreo de las hormigas es nocturno para evitar las altas temperaturas.
Las abundantes floraciones de primavera y verano ya se han convertido en frutos.
Muchas plantas adaptadas a esta estación continúan dando flores para formar sus frutos con semillas y sirviendo de alimento a insectos y aves.
El jazmín del país está en su máximo esplendor de flores inundando los jardines de exquisito aroma.
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