LA NATURALEZA EN LA POESÍA O, LA POESÍA COLMADA DE NATURALEZA O, LA POESÍA SE NUTRE DE LA NATURALEZA.

 

¿QUÉ TÍTULO LE PONDRÍAS A ESTE POST?

¡Hola a todos! Esperemos que estén teniendo un muy buen arranque de año. Hoy les traemos un post, quizás algo diferente a lo que los tenemos acostumbrados pero esperemos que les guste tanto como a nosotros. Si bien en la Chacra nos enfocamos en la naturaleza vista a través de la ciencia, también disfrutamos mucho de la naturaleza en sus muchas formas de expresión. Es por esta razón que decidimos hacer una entrada con una selección de poemas que giren en torno a la naturaleza. ¡Qué mejor dia para hacerlo que en el Día Internacional de la Poesía!

Esta idea de utilizar la literatura para acercarnos a la naturaleza toma fuerza luego de trabajar conjuntamente en algunos proyectos con la ONG Repapel durante el último año. Fue tan disfrutable, enriquecedor e inspirador que hoy compartimos con ustedes esta nueva forma de “mirar” la naturaleza. Como si esto fuera poco hicimos un curso con TRAZA en el Jardín Botánico de Montevideo donde también tuvimos la posibilidad de hacer incursiones uniendo literatura y naturaleza. Además en la Chacra trabaja Guille Soria, gran conocedor de la literatura que dedicó tiempo para escribir este post, tomando autores de distintas épocas y lugares para que apreciemos la universalidad del tema mostrándonos que la naturaleza siempre ha sido fuente de inspiración para la humanidad.

Al final de los poemas incluimos un comentario de cada uno, también esperamos los suyos. ¡Aquí vamos con la selección!       

  

Tronco y hojas de álamo

El poema “Otoño” de Roberto Bertolino aborda la temática de la observación de la naturaleza y el proceso de madurez, representado por un niño que cuestiona y reflexiona sobre los árboles en otoño. El niño, curioso y solitario, muestra su conexión con la naturaleza al hacer preguntas a los árboles y las plantas en lugar de a otros niños o adultos. 

El poema describe un momento específico en el que el niño se encuentra en la playa, observando los árboles y sus hojas caídas. La pregunta que hace al árbol sobre las hojas que caen al suelo revela su ingenuidad y su búsqueda de comprensión sobre el ciclo de la vida y la muerte. La respuesta “Estoy de duelo; estas hojas son mis hijas. Todos los años se mueren”, personifica al árbol y muestra su visión del proceso natural de la caída de las hojas en otoño como una pérdida significativa. La rabia que siente el niño al ver al árbol “impotente” ante el ciclo de la naturaleza revela su frustración y su dificultad para aceptar la inevitabilidad del cambio. Sin embargo, el proceso de crecimiento y madurez del niño se refleja en su posterior aprendizaje en la escuela, donde le explican el concepto de hojas caducas. Esta experiencia marca un paso hacia la comprensión más racional y científica del mundo natural, donde también se sugiere una pérdida de esa inocencia inicial que tenía el niño.

Y ustedes, ¿le han hecho preguntas a la naturaleza? ¿Han hablado con algún animal cómo si nos pudiéramos entender? ¡Escuchamos sus experiencias! 

Abejorro sobre flor de cardo

Este poema de Emily Dickinson es una exploración de la naturaleza y la percepción que tenemos de ella. A través de la repetición de la frase “La Naturaleza es lo que vemos”, se enfatiza la importancia de la observación directa y la experiencia sensorial en la comprensión de la naturaleza.

En las primeras líneas del poema, se enumeran elementos naturales comunes que representan la variedad de paisajes y criaturas que podemos encontrar en distintos paisajes. Algunos de estos elementos los podemos ver y otros los podemos explorar a través de otros sentidos como el oído o el olfato. Al final del poema, aunque se afirma que la naturaleza es lo que sabemos, se reconoce que no tenemos la capacidad para expresar completamente su esencia. Se sugiere que nuestra sabiduría es “impotente” en comparación con la simplicidad de esta, una simplicidad que subraya la humildad del ser humano frente a la grandeza y complejidad de la naturaleza.

 ¿Alguna vez se han sentido así frente a la naturaleza? ¿Quién no se ha sentido sorprendido frente al mar, una tormenta, lo maravilloso de una flor o al aleteo de un colibrí?

Colibrí verde buscando alimento en planta de rusellia

Nido de paloma con dos huevos

En este poema de Espino, se explora la relación entre la naturaleza y la música, utilizando la metáfora del nido de un pájaro en un árbol para transmitir un sentido de armonía y belleza.

Al comienzo del poema se nos dice que la presencia del nido del pájaro en el árbol es la causa de que el árbol “amanecerá con música en el pecho”, lo que sugiere una asociación entre el canto del pájaro y el latido del corazón. Es una imagen muy hermosa donde se resalta la importancia del pájaro y su nido en la experiencia del árbol. Esta idea se continúa desarrollando al describir cómo el árbol parece tener un “corazón musical” cuando el pájaro asoma por el hueco para beber rocío y aroma. La imagen del árbol “cantando” sugiere una conexión profunda entre la música del pájaro y el latido del corazón del árbol, destacando la armonía intrínseca entre la naturaleza y el arte.

¿Alguna vez han asociado la naturaleza con la música? El sonido del agua corriendo, las olas del mar o los incontables sonidos de los animales, nos pueden regalar preciosos momentos. ¿Recuerdan algún sonido que les guste escuchar?

Flor de campanilla azul

Este poema, aparentemente simple pero evocativo, está lleno de imágenes que sugieren un proceso de transformación y renacimiento a lo largo del tiempo. Se utiliza la figura del molino en el huerto como un punto de enfoque para reflexionar sobre la naturaleza y la vida.

En los primeros versos se nos presenta la imagen del molino, una estructura hecha de hierro, que está siendo escalado por algo que no se especifica, solo se menciona “asciende una”.  En los siguientes versos, se nos lleva a lo largo de las estaciones, sugiriendo una transformación gradual. El esqueleto de hierro del molino “va a tener uno de seda”, lo que implica suavidad y delicadeza en contraste con la dureza del hierro. Esta transformación se relaciona con el cambio estacional, ya que el molino será “verde, azul más tarde / cuando llegue el mes de enero”. ¿Qué representarán esas campanillas que se abren al cielo? Al final se expresa el deseo de envolver el alma en enredadera, mostrando una sensación de conexión profunda con la naturaleza y el ciclo de la vida.

¿Han sentido alguna vez esta conexión con la naturaleza? Sentir las hojas de los árboles como un hermoso colchón. Oir el zumbido de las abejas en un árbol de anacahuita.

Abeja recogiendo alimento en flores de anacahuita

Flores y frutos de amapolas entre las manzanillas

Este poema de Octavio Paz, titulado “Viento”, nos habla sobre la naturaleza del viento y su influencia en el mundo que nos rodea. A través de imágenes evocadoras, Paz nos lleva a un viaje sensorial sobre el poder y la omnipresencia del viento.

El poema comienza con la imagen de las hojas cantando y las peras bailando en el peral, lo que sugiere una sensación de movimiento y vida impulsada por el viento. Podemos ver la interconexión entre todos los elementos del paisaje.

Se continúa describiendo las nubes como “flotan dormidas, algas del aire”, dando una sensación de calma y serenidad. Esta imagen contrasta con la descripción anterior de movimiento y actividad, destacando la dualidad del viento como una fuerza que puede ser tanto relajante como enérgica. El poema culmina con la afirmación de Paz de que “todo es del viento”, sugiriendo una visión del mundo interconectado y en constante cambio debido a la influencia del viento.

            ¿Se han puesto a pensar en todo lo que mueve el viento? Los sonidos y sensaciones que genera. En la chacra nos gusta mucho acostarnos en el pasto y escuchar los sonidos que nos trae el viento, las caricias que le hace al pasto, el movimiento de las hojas o simplemente sentirlo pasar por nuestro rostro.           

Una tarde de otoño soleado, jóvenes jugando al sol

Este poema de Antonio Machado, titulado “Sol de invierno”, describe una escena de un parque durante el mediodía de un día de invierno. A través de imágenes vívidas Machado nos sumerge en la atmósfera tranquila y melancólica del invierno.

El poema comienza con la descripción del entorno del parque: blancas sendas, montículos simétricos y ramas esqueléticas, todos ellos elementos característicos de la estación invernal. Nos transmite una sensación de quietud y desnudez, resaltando la ausencia de hojas en los árboles y el ambiente frío del invierno.

Nos lleva luego a una escena más detallada del parque, describiendo un invernadero con naranjos en maceta y una palmera en un tonel verde. Estas imágenes añaden un toque de color y vida al paisaje invernal.

Luego se introduce a un viejecillo que comenta sobre la hermosura del sol de invierno, destacando la importancia de la luz y el calor en medio del frío del invierno. Por último, el poema concluye con la imagen de los niños jugando en el parque y el sonido del agua de una fuente que resbala sobre la verdinosa piedra. Esta imagen nos transmite una sensación de movimiento y vida en medio de la quietud del invierno, resaltando la belleza y la serenidad de la naturaleza, incluso en un frío día de invierno. Este poema nos permite ver el esplendor de la naturaleza, incluso en el parque de una ciudad y en un día de invierno. Sentir el sol en la cara, el agua corriendo por la fuente, niños jugando. ¿Pueden sentir los sonidos de esta plaza? Cerremos los ojos e intentemos trasladarnos a ese día invernal mientras sentimos la naturaleza que nos rodea.

Con este último poema cerramos este post de poesía. Hemos podido trasladarnos a distintos lugares y sensaciones de la mano de diversos poetas. Todos los poemas comparten una unidad con la naturaleza, versos que nos llevan a la observación y al sentir del mundo natural que nos rodea. Esperamos que hayan podido disfrutarlo y con gusto los leemos si quieren compartirnos poemas o frases y por qué no haikus. 

Y como de verdad queremos que agarren lápiz y papel para escribir unos versos, les dejamos de regalo cuatro imágenes para inspirarlos. Recuerden que ningún poeta famoso nació siéndolo, así que nada de lo que produzcan estará bien o mal, simplemente se estarán expresando mientras disfrutan.

¡Hasta la próxima!